IMPASIBLES E IMPERTURBABLES

 

 

Y-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros causa miedo.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros causa cobardía.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros causa

pesadumbre.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros causa

dolor en el alma.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros causa concupiscencia y hedonismo.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros provoca sentimentalismo.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros vuelve sensibleros.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros exalta sus sentimientos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros deprime.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros abate y doblega.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros mueve al entreguismo y al derrotismo.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros provoca exabruptos de pasiones.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros enciende los más bajos y primarios instintos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pudiera alterar o nublar nuestra mente.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros conduce a pensamientos banales y superficiales.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pretenda  distraer nuestra capacidad de concentración.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pudiera empujarnos a recrearnos en lo fugaz, variable e inestable y alejarnos de lo eterno y estable.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pugne por atarnos a lo material para alejarnos de lo Trascendente.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que nos fije hacia lo bajo y nos impida mirar hacia lo Alto.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que, para evitar que nos gobierne el Espíritu, pretenda esclavizarnos a los influjos del subconsciente y del inconsciente.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pudiera  animalizarnos en lugar de divinizarnos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todos aquellos caminos que tan solo conducen hacia la pía y devota sumisión a un dios inalcanzable y cierran la vía que puede llevar a la Gran Liberación.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que intenta absorber nuestra existencia hacia lo mutable y caduco y alejarla de lo inmutable e imperecedero.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que se empeña en alienarnos y en evitar que podamos llegar a ser Señores de nosotros mismos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros produce laxitud, dejadez y molicie.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros provoca deseos irrefrenables de poseer.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros despierta compulsivas ansias de consumo.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquellos desvíos existenciales que prioricen el tener y el aparentar al Ser.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros alimenta la codicia.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que busque el envilecernos en lugar de ennoblecernos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros debilita en vez de robustecer.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que en otros haga aflorar la embriagadora sensualidad.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pudiese alejarnos del propósito de ser Hombres Diferenciados.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros convierte en individuos gregarios, informes y amorfos y en hombrecillos-masa.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que aleja de la calidad y sumerge en la cantidad.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que cierra las puertas al equilibrio, a la austeridad y a la mesura y abre las compuertas abisales del exceso, la desmesura, la desproporción y el desequilibrio.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pudiera dificultar el desarrollo de nuestra capacidad de sacrificio y de autosuperación, así como de todo aquello que nos pudiese impedir la aspiración de ser constantes, tenaces y esforzados.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros aboca a la debilidad y a la pusilanimidad.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que no nos quiera señalar el sendero de la fuerza y el vigor.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros aleja de la forja de un carácter sereno y templado.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que a otros convierte en ruines, zafios y torcidos.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que no busque el encuentro con la rectitud y el honor.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que pretenda  convertirnos en seres ebrios y no sobrios.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que simpatiza con la mentira y desprecia a la sinceridad.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que lleva a la indisciplina, al desprecio y al caos y ridiculiza la autoridad, el respeto y el orden.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que llama al lujo y a la opulencia y aleja de la austeridad.

-Debemos permanecer impasibles e imperturbables ante todo aquello que ensueña con lo tribal y telúrico y aparta de lo Imperial.

-Debemos, en definitiva, permanecer impasibles e imperturbables ante los cantos de sirena de la luz del sur, pues nuestra Luz debe de ser la Luz del Norte: la Solar, Hiperbórea, Olímpica y Heroica.

 

                                                                                            

 Eduard Alcántara

                                                                                           

Septentrionis Lux

 

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